DUDAS ANTE LA GEOINGENIERÍA SOLAR
MARÍA GUADALUPE RICO MARTÍNEZ
Vastos son los textos y la
información sobre el calentamiento global y cada día menos los incrédulos. Las
evidencias del fenómeno están presentes. Solo habría que echarle una mirada a
las islas Tuvalu o Kiribati, cuyos habitantes son temporalmente refugiados
ambientales en tierras vecinas ante el incremento del nivel del mar en su zona
de residencia, sin embargo poco se hace por atraer a la realidad lo que ya
pinta a través además, de los huracanes más desastrosos, sequías extremas o de
enfermedades como el paludismo o tuberculosis.
Desde
2010 Bill Gates hizo “lobby” ante gobiernos para apoyar la ciencia a favor del
clima. Hoy es uno de los patrocinadores de lo que tiene Inquietos y con
incertidumbre a parte de la comunidad científica, expertos en la Universidad de
Harvard (EEUU) se preparan para llevar a la práctica el primer ensayo de geoingeniería
solar, para manipular el clima fuera del
laboratorio.
Bajo la
dirección de los profesores David Keith y Frank Keutsch lanzarán inyecciones de
aerosoles a la estratósfera de la Tierra más o menos a 20.000 metros de altitud
para estudiar la viabilidad y los riesgos de alterar el clima de manera
deliberada con el fin de frenar el calentamiento global.
Estudios han demostrado que en el pasado,
grandes emisiones volcánicas de millones de toneladas de dióxido de azufre emitidas
al cielo contribuyeron a disminuir las temperaturas globales en los meses
siguientes. Si el resultado es lo que se espera para el 2018 los profesores
Keith y Keutsch arrojarán un globo con
una góndola equipada, capaz de mantenerse a gran altitud. Tras las pruebas
iniciales, ese dispositivo pulverizará dióxido de azufre, óxido de aluminio o
carbonato de calcio.
Los críticos sostienen que las
intervenciones “artificiales” en la alta atmósfera provocarían alteraciones del
clima llenas de riesgos, muy difíciles de prever y con efectos más allá de
cualquier frontera. En contraparte, los defensores del proyecto se van por la
idea de que los acuerdos climáticos solo han sido una retahíla de buenos deseos
y largos discursos y, no queda otro
remedio que pasar a la acción con soluciones prácticas que evitarían a corto
plazo el sobrecalentamiento del planeta.
DUDAS.-El mundo se pregunta ¿sería Bashar al-Assad,
Presidente de Siria, capaz de masacrar a su propio pueblo?
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